sábado, 1 de octubre de 2016

Hormonas y Ciclo Menstrual

Las hormonas son sustancias químicas que controlan numerosas funciones corporales. Son producidas en el sistema endocrino, el cual está formado por glándulas y tejidos secretores que no tienen un conducto secretor como las glándulas exocrinas (por ejemplo, glándulas sudoríparas). Por lo tanto, sus secreciones u hormonas son secretadas y transportadas a través de la sangre. Las hormonas actúan como "mensajeros" para coordinar las funciones de varios órganos del cuerpo.
El sistema hormonal se relaciona principalmente con diversas acciones metabólicas del cuerpo humano y controla la intensidad de funciones químicas en las células. Algunos efectos hormonales se producen en segundos, otros requieren varios días para iniciarse incluso semanas, meses, o años.

Funciones que controlan las hormonas

Entre las funciones que controlan las hormonas se incluyen:

- Las actividades de órganos completos.
- El crecimiento y desarrollo.
- La reproducción.
- Las características sexuales.
- El uso y almacenamiento de energía.
- Los niveles en la sangre de líquidos, sal y azúcar.

Desde el punto de vista molecular existen diferentes tipos de hormonas, la mayoría derivada de los  esteroides y proteínas. La acción de cada hormona depende de los receptores que tengan las células. Estos receptores son específicos para una hormona determinada y se ubican en las células blanco (donde ejerce efecto la hormona). Los receptores de hormonas proteicas se ubican en la membrana plasmática de la célula blanco y los de hormonas esteroidales se encuentran en el citoplasma y núcleo celular.

Las hormonas sexuales son esteroidales y desempeñan un papel fundamental en el desarrollo sexual y del comportamiento. Debido a que estas moléculas esteroidales son pequeñas y solubles en las grasas, atraviesan fácilmente las membranas celulares. Una vez en el interior celular, los esteroides pueden unirse a receptores en el citoplasma o el núcleo y de esta manera influir sobre la expresión genética. Por lo tanto, las hormonas esteroidales ejercen acciones variadas y de larga duración sobre la función celular.

Las hormonas sexuales influyen de diferente manera en el desarrollo de la sexualidad desde la concepción hasta la madurez sexual, pues determinan el desarrollo de las características anatómicas, fisiológicas y de comportamiento que distinguen al hombre y a la mujer.

En esta sección estudiaremos específicamente el efecto de las hormonas sexuales en el ciclo menstrual y, en consecuencia, en el desarrollo de los óvulos. Para ello, comenzaremos dando una descripción de los eventos más importantes presentes en el ciclo menstrual y ovárico.

Regulación de hormonas sexuales femeninas

Desde la aparición de la primera menstruación (menarquia) hasta la desaparición de ella (menopausia), las mujeres experimentan cambios cíclicos en los ovarios y el útero.
Cada ciclo tiene una duración de unos 28 días aproximadamente e implica la maduración de un ovocito y la adecuación del endometrio para recibirlo, en el supuesto de que sea fecundado. Si no ocurre la fertilización, el endometrio uterino se desprende y deja unas áreas hemorrágicas que producen el sangrado menstrual. Podemos distinguir dos ciclos que se producen simultáneamente (fig. 1):

El ciclo ovárico, que consiste en la maduración de un folículo y expulsión de un ovocito secundario.
El ciclo menstrual, que consiste en la preparación de un ambiente apto para recibir al ovocito fecundado (cigoto). Si el ovocito secundario no está fertilizado es eliminado.

Ciclo ovárico

En el ovario ocurre una serie de eventos que llevan al desarrollo de los ovocitos secundarios. Las etapas fundamentales de estos cambios son:
- Fase folicular (crecimiento folicular): se refiere a la evolución del ovocito primario y el comportamiento de las células que lo acompañan (teca y granulosa), conjunto denominando folículo. Es una fase de duración variable que comienza con el desarrollo de un grupo de folículos por influencia de la hormona folículoestimulante (HFE) y la hormona luteinizante (HL). Estas hormonas reciben el nombre de gonadotrofinas por su acción sobre las gónadas femeninas y masculinas (ovarios y testículos). Luego, se selecciona un folículo que va madurando y aumentando de tamaño hasta el día de la ovulación y que secreta hormonas llamadas estrógenos. Éstos aceleran el crecimiento del endometrio y, además, son responsables de las características sexuales secundarias de la mujer.

- Ovulación: es el evento central del ciclo femenino y corresponde a la descarga del ovocito secundario del folículo maduro. Este hecho se produce por el brusco aumento de la hormona luteinizante hasta llegar a un máximo en su concentración (“peak” de HL), que es seguido en un lapso de horas por la ruptura de la pared folicular. En este evento se completa la primera división meiótica.

- Formación del cuerpo lúteo: tiene una duración constante de 14 ± 2 días. Después de la ovulación, la estructura folicular que queda en el ovario se reorganiza y se convierte en una estructura glandular conocida como cuerpo lúteo, que secreta progesterona y estrógenos. La  hormona progesterona es la encargada de preparar al útero para la eventual gestación. Si entre los 8 y 10 días después de la ovulación no aparece alguna señal de presencia embrionaria, el cuerpo lúteo inicia un proceso regresivo autónomo con caída en la producción de estrógeno y progesterona, lo que desencadena la menstruación.

Ciclo menstrual

El ciclo menstrual es la secuencia mensual de eventos que prepara al cuerpo para un posible embarazo. Comprende:

- Fase proliferativa: es el engrosamiento gradual del endometrio debido al aumento del nivel de estrógenos.
- Fase secretora: comienza con la ovulación. La progesterona modifica el endometrio, inhibiendo la fase proliferativa y preparándolo para aceptar, implantar y nutrir al posible embrión.
Figura 1.-Ciclo folicular y ciclo menstrual o endometrial y cambios hormonales asociados

El control de la reproducción en la mujer es muy complejo. En él participan el hipotálamo (estructura del sistema nervioso ubicada en el cerebro), la hipófisis (glándula endocrina ubicada en el cerebro) y los ovarios. La glándula hipófisis tiene una parte anterior (adenohipófisis) y otra posterior (neurohipófisis). Ambas son controladas por el hipotálamo, tal como se muestra en la figura 2. En esta figura también se incluyen hormonas que actúan durante el parto y en la secreción de leche durante la lactancia.

Figura 2. Eje hipotalámico-hipofisiario-gonadal: relación funcional y de control

Los cambios asociados al comienzo de la adolescencia femenina están relacionados con el desarrollo del eje hipotalámico–hipofisiario–ovárico (figura
2). Al comenzar la pubertad, el hipotálamo empieza a aumentar gradualmente la secreción de hormonas liberadores de gonadotrofinas (GnRH), las que estimulan al lóbulo anterior de la hipófisis para que secrete HFE y HL. Las hormonas generadas por la hipófisis actúan sobre los ovarios, los que liberan estrógenos y progesterona (hormonas sexuales femeninas), que causan el  crecimiento de los tejidos de los órganos sexuales femeninos y la aparición de los caracteres sexuales secundarios.