sábado, 10 de marzo de 2012

La respuesta al medio

¿Adónde van las mariposas?

Algunas mariposas adultas viven solo un día. Pero no todas, la mariposa monarca llega a vivir 9 meses, es originaria del norte de los Estados Unidos y de Canadá, en donde los científicos solo la observaban en épocas cálidas. Es por esto que los científicos se preguntaron: ¿donde pasa el resto del año?, algunos suponían que viajaba a zonas cálidas, pero se desconocía el lugar. 
Fue Fred Urquhart, Albert (13 diciembre 1911 a 3 noviembre 2002) un zoólogo canadiense  quien contribuyó decisivamente para encontrar dónde las mariposas monarca , la Danaus plexippus L., pasan su invierno, lejos de sus zonas de residencia de verano en Canadá y los EE.UU.
La investigación de Urquhart en la ruta y el destino de los insectos se inició en 1937 y duró 38 años. Siguió las huellas de las mariposas en el territorio mexicano mediante el etiquetado de las alas de algunos individuos. Descubrió que sólo viajaban en la luz del día. Volaban a 20 kilómetros por hora a 50 metros de altura sobre superficies planas y 10 metros sobre las montañas. Durante la noche, las mariposas se alimentan de algodoncillo (asclepias) , un género de plantas herbáceas perennes.
Kenneth C. Brugger , uno de los ayudantes de Urquhart, finalmente encontró el refugio invernal por primera vez en Michoacán , México , el 9 de enero de 1975, más de 4.000 kilómetros desde el punto de partida de su migración. Pero, ¿Por qué semejante viaje? su maduración sexual se alcanza únicamente durante el calor primaveral. En un lugar no demasiado frío, pueden permanecer aletargadas y al llegar el calor salen de ese letargo, maduran sexualmente y se reproducen. Ponen huevos de los que salen las orugas, que tejen un capullo y se transforman en crisálidas, para emerger como adultos. De esta manera una nueva generación de mariposas emprende su regreso al norte. ¿Por qué no se quedan en Canadá?. Porque allí el frío es extremo y no resulta adecuado para un animal cuya temperatura corporal varía con la del ambiente (poiquilotermo).
Como todos los seres vivos, las mariposas reciben información del ambiente donde habitan y, a su vez, las condiciones del ambiente regulan muchas de sus acciones.



La mariposa monarca, (Danaus plexippus), es una especie de lepidóptero ditrisio de la familia Nymphalidae. Es quizás la más conocida de todas las mariposas de América del Norte. Desde el siglo XIX ha sido introducida a Nueva Zelanda y a Australia. En el Atlántico es residente en las Islas Canarias, Azores y Madeira, y se encuentra como una ocasional migrante en Europa Occidental. Sus alas presentan un patrón de color naranja y negro fácilmente reconocibles, con una envergadura de 8,9-10,2 cm. La hembra monarca tiene venas más oscuras en sus alas, y el macho tiene un lugar en el centro de una vena de cada ala posterior de la que se liberan feromonas, y además, es ligeramente más grande. Su longevidad puede alcanzar los 9 meses, mientras que otras especies duran unos pocos días.
El nombre común «monarca» fue publicado en 1874 por Nahuel L. Parada ya que, según él, «es una de las más grandes de nuestras mariposas, y cubre un vasto dominio».
La monarca es especialmente conocida por su larga migración anual. Realiza migraciones masivas hacia el sur de agosto a octubre, mientras que migra hacia el norte en primavera. En el otoño las Mariposas Monarca realizan un viaje de migración desde Canadá a México para pasar el invierno en los bosques oyamel y pino en los Estado de México y Michoacán en santuarios protegidos por el gobierno Mexicano, en esta migración la mariposas Monarca viajan alrededor de 5.000 km para pasar el invierno en México donde permanecen aproximadamente 5 meses.
La mariposa monarca tiene colores vivos para espantar a posibles depredadores. Esta estrategia evolutiva funciona porque la mayoría de los depredadores asocia colores chillones (especialmente naranja amarillo y negro), con veneno y otras propiedades desagradables. A este fenómeno se le llama aposematismo o coloración de aviso.
La monarca contiene glucósidos cardíacos en su cuerpo, tomado de las plantas de asclepias que las orugas comen y resultan venenosas para los depredadores. Las monarcas que pasan el invierno en México son a menudo presas del picogrueso pechicafé que son inmunes a la toxina.
La deforestación ilegal cometida a comienzos de la primera década del siglo en las zonas de hibernación de la monarca llevó a una drástica reducción en la población de mariposas. Se procedió a promover su declaración de especie protegida y la restauración de su hábitat. Por otro lado, los organismos genéticamente modificados (OGM) del tipo «Bt» le son fatales. Sin embargo, es importante de remarcar que ese estudio solo se basa en ensayos en laboratorio, y es fuertemente cuestionado por carecer de experiencias en campo.