La sinapsis es la comunicación funcional entre las neuronas que permite transformar una señal eléctroquímica (potencial de acción) en una señal química capaz de atravesar el espacio sináptico.
Según el mecanismo de propagación, existen dos tipos de sinapsis: eléctrica y química.
La sinapsis eléctrica ocurre entre neuronas conectadas estrechamente por canales proteicos llamados conexones, que transmiten iones de neurona a neurona. Son las sinapsis menos frecuentes, se han encontrado en algunos invertebrados como, por ejemplo, los cangrejos.
La sinapsis química tiene lugar entre neuronas que están separadas por un espacio sináptico a través del cual los neurotransmisores, al unirse con receptores específicos de la membrana postsináptica, permiten la propagación del impulso nervioso (potencial excitador postsináptico) o impiden la transmisión del impulso nervioso (potencial inhibidor postsináptico) en la neurona postsináptica. La acción de los neurotransmisores puede ser interferida por el consumo de algunas drogas como la morfina (fig. 2).
Una vez que los neurotransmisores cumplen su función deben ser eliminados del espacio sináptico para el correcto funcionamiento de la sinapsis. Esto puede ocurrir de dos formas: enzimas específicas destruyen al neurotransmisor o bien los transportadores de neurotransmisores los llevan hasta la membrana de la neurona presináptica que los había liberado (recaptación).
Además de sinapsis entre neuronas, también existen sinapsis entre neuronas y células motoras o musculares (fig. 1).
Figura 1. Esquema de una sinapsis química muscular
Figura 2. Efecto de la morfina en la sinapsis química
membrana presináptica inhibiendo la liberación de los neurotransmisores desde la neurona presináptica hacia el espacio sináptico. Gracias a este proceso se interrumpe la transmisión de impulsos nerviosos para el dolor.
Fuente: http://www.educarchile.cl/ech/pro/app/detalle?ID=136129