Todos los seres vivos, desde una célula hasta el
más complejo ser pluricelular, se desenvuelven en un medio con el que están en
continua relación. Ni el ambiente externo, ni el sistema biológico son medios
estáticos. Por el contrario ambos están en continuo proceso de transformación.
Los mismos procesos biológicos implican cambios que afectan tanto al interior
como al exterior celular. Cualquier organismo mantiene sus condiciones internas
más o menos constantes gracias a ajustes de su metabolismo. En paralelo al
aumento de la organización y complejidad de los seres vivos, los procesos que
en estos tienen lugar se ajustan a unas condiciones óptimas que deben ser
mantenidas. Es decir, en la evolución de los seres vivos, en función del medio
en el que estos habitan, el desarrollo fisiológico ha implicado el desarrollo
de sistemas que garantizan unas condiciones internas estables, tales que las
reacciones químicas que en ellos tienen lugar funcionen correctamente y no
supeditadas al ambiente. Al mantenimiento de estas condiciones internas dentro
de los rangos adecuados es a lo que denominamos homeostasis.
Objetivo principal de los seres vivos: cooperar y organizarse
para poder realizar funciones más complejas y eficaces que garanticen su
perpetuación.
Cualquier ser vivo, desde el más simple
unicelular hasta los organismos pluricelulares, presentan unas características
comunes, inherentes a lo que consideramos sistema vivo, y como bien sabemos,
muy diferentes de las propiedades que, por separado, tiene cada una de las
sustancias que lo componen. Así pues, en el sistema vivo más elemental
encontramos un conjunto de sustancias químicas en interacción y sometidas a
reacciones químicas, y tanto ellas como las transformaciones que sufren,
perfectamente coordinadas para poder mantenerse estructuralmente y
reproducirse, dando lugar a sistemas similares. De esta forma, sabemos que en
cualquier sistema vivo:
- Es necesario que se
produzcan nuevos sistemas, copias más o menos parecidas al ser vivo
original, que garanticen el mantenimiento en el tiempo de esa forma de
organización, esa forma de vida. En definitiva: que se reproduzca.
- Existe además una
serie de procesos para la incorporación de materia desde el exterior, que
denominamos en conjunto nutrición.
Todas las reacciones químicas en las que esta materia incorporada (los
nutrientes) se vea involucrada es lo que denominamos metabolismo. Mediante
estas reacciones metabólicas el ser vivo transformará las sustancias
ingeridas o bien en sustancias que necesite para construir sus propias
estructuras o bien en la energía necesaria para todas las reacciones
químicas vitales que ese sistema debe llevar a cabo.
Los organismos
pluricelulares
han desarrollado mecanismos que les permiten un mejor control y mantenimiento
del medio interno: una mayor capacidad homeostática
Los sistemas vivos han
ido desarrollando mecanismos que les han permitido vivir en situaciones cada
vez más complejas. De esta forma, las células se agruparon, cooperando, con el
objetivo de obtener ventajas para garantizar su existencia, hasta el punto de
asociarse, dejando de ser independientes unas de otras y especializándose en
funciones concretas (constituyendo lo que conocemos como tejidos, órganos y
aparatos). En estos organismos pluricelulares los procesos básicos son los
mismos mencionados arriba, pero estas funciones se desarrollan de una forman
mucho más eficaz y compleja gracias a esta organización y especialización de
las células.
En este camino hacia el
desarrollo uno de los problemas más importantes a los que ha tenido que hacer
frente la organización en los seres vivos es a conseguir mantener el medio
interno en condiciones más o menos estable, y sobre todo óptimas, para que toda
la maquinaria biológica funcione de la forma más adecuada posible,
independientemente del ambiente en el que se encuentre o de las variaciones que
en el medio interno o externo puedan suceder. La posibilidad de mantener un
ambiente interno estable (dentro de unos límites) y diferente del medio externo
ha facilitado el desarrollo de seres vivos más sofisticados en los que las
condiciones de funcionamiento de cada célula, y del conjunto del organismo,
sean óptimas y no supeditadas al ambiente exterior.
Al mantenimiento de
estas condiciones constantes en el medio interno del ser vivo es a lo que
denominamos homeostasis. Si tenemos en cuenta que lo que sucede en cada
una de las células de cualquier organismo son un elevadísimo número de
transformaciones químicas, perfectamente coordinadas, permitir que éstas puedan
realizarse en las condiciones más óptimas posibles será una gran ventaja para
el organismo que las alberga.
¿Cómo se mantiene un
medio interno relativamente constante?
Para mantener la
homeostasis, la actividad de todos los órganos (digestivo, respiratorio,
circulatorio, excretor) debe funcionar de forma regulada y controlada, y en
continua respuesta a las variaciones de los medios externos e internos. Con
este fin, los animales disponen de dos sistemas de control y coordinación del
organismo, que están relacionadas tanto funcional como anatómicamente: el sistema
nervioso y el sistema endocrino. Las funciones que, en relación con la
homeostasis, deben desempeñar ambos sistemas son, en primer lugar, percibir los
cambios, tanto del ambiente interno como externo, a continuación, deben
procesar esta información que se recibe, y por último, dar las órdenes
oportunas a los diferentes órganos y sistemas del organismo para que actúen de
la forma apropiada.
Además de los sistemas
de control y regulación, el organismo necesita de información de
retroalimentación que le informe sobre la situación en cada momento, para que
pueda analizar como de alejado está de la situación inicial, a la que debe
volver.
Cuadro resumen y ejemplo
de un mecanismo para el mantenimiento de la homeostasis:
General:
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Un ejemplo: Día
caluroso: aumento
de temperatura corporal
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a)
Percibir los cambios:
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El sistema nervioso detecta el aumento de la
temperatura corporal
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b) Procesar la información:
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El circuito neuronal procesa esta información
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c) Transmisión de órdenes a órganos y sistemas:
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Se activan las glándulas sudoríparas de la
piel
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d)
Respuesta:
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Se estimula la producción de sudor: al
evaporarse el sudor, se elimina calor del organismo
|
¿Qué condiciones físicas
y químicas son importantes para los seres vivos?
La estabilidad de las
estructuras (biomoléculas y agregados) que constituyen los seres vivos, así
como de las reacciones químicas que en ellos tienen lugar necesita de unos
intervalos controlados de pH, temperatura, concentración de sustratos y
productos,… para que todo funcione correctamente. Como ejemplos concretos
podríamos citar:
1) La regulación de las
cantidades de O2/CO2 en los organismos.
2) Regulación de los
niveles de glucosa en sangre.
3) Mantenimiento del pH
(pH~1 en fluidos gástricos; pH~5 en lisosomas; pH~7 en citoplasma celular)
gracias a la presencia sales disueltas en el agua.
4) El equilibrio de agua
(equilibrio hídrico). Si el volumen de agua dentro de la célula varía mucho,
las sustancias se concentran o diluyen, alterándose el equilibrio químico de la
célula, incluso se puede llegar a tener riesgo de lisis en el caso de que el
volumen de agua en el interior celular aumente de forma excesiva.
Control de temperatura: homeotermos
Algunos animales son
capaces de mantener constante, dentro de unos intervalos, su temperatura corporal.
Esta característica es prácticamente exclusiva de aves y mamíferos.
Estos animales, que
denominamos homeotermos, han desarrollado, fundamentalmente, tres tipos de
mecanismos o estructuras en este sentido: el desarrollo de pelo y plumas, el
control nervioso de circulación sanguínea periférica y la sudoración.
Control de pH:
En general, todas las
células necesitan un pH que varíe mínimamente y próximo a la neutralidad. El
propio metabolismo celular ya implica variaciones de pH.
En el control de pH
celular intervienen sales disueltas en el medio: los sistemas biológicos
disponen de sistemas amortiguadores o tampones encargados de regular estos
cambios. Como cualquier disolución tampón, los amortiguadores biológicos
constan de un ácido o una base débil y una sal conjugada de ese ácido o de esa
base. En los medios biológicos destacan dos tampones salinos:
- En el medio
extracelular (sangre): ácido carbónico (H2CO3)/bicarbonato de sodio (NaHCO3), y
- En el medio
intracelular: tampón bifosfato (H2PO4-)/fosfato (HPO42-).
El equilibrio
hídrico/salino en los seres vivos y osmosis:
Si analizamos cualquier sistema biológico, desde
una célula hasta el hombre, el medio interno en el que se desarrollan todos los
procesos químicos vitales es un medio acuoso. Este medio interno es, pues, una
disolución acuosa de iones y otros solutos (biomoléculas), junto con grandes
agregados moleculares y estructuras celulares en suspensión. El medio
intracelular está separado del medio externo por una membrana biológica, que se
comporta como si fuera una membrana semipermeable. En cualquier sistema en el
que encontremos esta situación (una membrana semipermeable y dos disoluciones
con diferente concentración de solutos a cada lado) se va a producir un proceso
que denominamos ósmosis: la membrana semipermeable permite el paso de las
moléculas pequeñas de disolvente, que difundirán libremente, pero no permitirá
el paso de los solutos. El paso de moléculas de agua se hará siempre desde
dónde la proporción de moléculas de agua frente a las de partículas disueltas
sea mayor hacia donde sea menor. El proceso de paso de agua continuará hasta
que se alcance un equilibrio que denominamos equilibrio osmótico (no hay
balance neto ni de entrada ni de salida de moléculas de disolvente a ninguno de
los dos lados).